Alrededor de 965 niños, niñas y adolescentes serán beneficiados con las adecuaciones en los sistemas de agua y saneamiento en instituciones educativas rurales de la ciudad de San José de Cúcuta. Una iniciativa que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y salud de las comunidades en el nororiente del país.

Como resultado de la articulación entre la empresa Smart Hydro Power y la Organización Internacional para las Migraciones, y gracias al apoyo financiero de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos, los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes venezolanos, colombianos retornados  pertenecientes a comunidades del área rural de la ciudad de Cúcuta, acceden a sistemas de agua potable y saneamiento básico en sus instituciones educativas. 

Esta acción ha sido priorizada como parte del ejercicio de "Planeación Basada en la Comunidad", metodología que permite identificar conjuntamente necesidades presentes en el territorio, y a partir de ello implementar soluciones estables y duraderas; considerando de manera participativa la implementación de acciones que respondan a las necesidades de la comunidad que no cuentan con las adecuadas condiciones para acceder a agua apta para el consumo humano, ocasionando un deterioro en la salud de los y las estudiantes, así como de los docentes y comunidad que habita en la zona. 

Las actuales fuentes subterráneas y superficiales de agua, ubicadas en los colegios intervenidos, poseen patógenos y turbidez que no hace posible su ingesta, razón por la cual, es necesario el uso de una tecnología rápida y eficaz que permita un tratamiento y filtro del líquido vital. Una adecuación que no requiera insumos, repuestos, productos químicos o fuentes de energía para su operación.

El proyecto cuenta con la participación de la Alcaldía de Cúcuta y ha sido socializado y ejecutado durante cinco meses con las comunidades beneficiadas, por expertos en agua y saneamiento básico, además de personal de la OIM para capacitar a los docentes y estudiantes sobre el uso y mantenimiento de la infraestructura, y del impacto positivo que existe al cuidar y preservar las fuentes hídricas.

Los padres de familia son capacitados por la empresa Smart Hydro Power para realizar el mantenimiento y cuidado permanente de los filtros de agua.

Al respecto, Cenith Molina, rectora de una de las sedes educativas intervenidas, reconoce el impacto positivo de las adecuaciones y los cambios positivos en el día a día de los niños, niñas y adolescentes de los centros educativos, “nuestra prioridad es poder llegar con agua potable a todas las sedes educativas del municipio, afortunadamente la OIM nos ayudó con esa necesidad de llevar agua, salud y vida”. 

Adicionalmente, la iniciativa entrega filtros de agua, bebederos, botellones de agua que puedan ser recargados y ubicados en zonas estratégicas de los colegios. Así mismo, las acciones realizadas en el marco del proyecto fortalecen el tejido social de las comunidades en esta zona de frontera. 

“Me siento muy agradecida con este proyecto, porque nos ayudará a tener agua potable, porque no teníamos acceso y teníamos que tomar agua así, porque no teníamos más opción. Pedimos que nos tengan en cuenta y sigan con estos proyectos"; manifiesta Marte, madre de una estudiante de la institución educativa.

El acceso a agua y saneamiento básico es uno de los grandes objetivos de la Agenda 2030, no solo por ser un derecho fundamental, sino también por ser una de las formas más efectivas de prevenir enfermedades, más aún en niños, niñas y adolescentes.

Los bebedores poseen la capacidad de suministrar agua hasta 12 llaves de agua para que los y las estudiantes puedan beber el líquido.